Concha Velasco nació el 29 de noviembre de 1939 en Valladolid. Es una actriz, cantante, bailarina y presentadora de televisión española que debutó por primera vez en la película ‘La Reina Mora’, con tan solo 15 años.
La historia de las comedias españolas de los años cincuenta y sesenta no se entenderían sin ella. Tras ese debut le siguieron películas como ‘La fierecilla domada’ (1956), ‘Muchachas en vacaciones’ (1957) o la que fue su consagración como actriz y futura promesa, ‘Las chicas de la Cruz Roja’ (1958). Esta última la rodó con el actor Tony LeBlanc, con quien compartiría cartel hasta en seis ocasiones más. Todavía en los años cincuenta consigue rodar títulos como ‘Los tramposos’ (1959), ‘El día de los enamorados’ (1959) o ‘Julia y el celacanto’ (1959).
Mi profesor de ballet de entonces me anunció que nunca podría bailar ‘La muerte del cisne’ hasta que no tuviera 30 años por lo menos, hasta que no hubiera amado, tenido hijos y sufrido amarguras y alegrías. Con el paso del tiempo he comprobado que mi profesor tenía razón
Los años sesenta fueron igual de fructíferos para ella, sin embargo, hubo un detalle que cambió su carrera y la lanzó directamente al estrellato. En 1960 graba ‘El indulto’, para dar paso a películas como ‘Amor bajo cero’ (1960) o ‘La verbena de la paloma’ (1963), entre otras. Es en 1965 cuando su carrera da un giro y graba ‘Historias de la televisión’ (1965), donde por exigencias del guión Concha Velasco debe cantar ‘La Chica Ye-Yé’, canción que le consagró también como cantante a pesar de que más tarde reconociera que nunca se había sentido como tal. ‘La Chica Ye-Yé’ se ha convertido en su canción más famosa y en su apodo de por vida. A partir del abrumador éxito de esta canción, Concha Velasco sacaría al mercado nada más y nada menos que once discos. Tal fue el éxito de la ‘La Chica Ye-Yé’ que en el año 1990, conmemorando los 25 años de su lanzamiento, hace una nueva versión de esta eterna canción.
A finales de los años sesenta y los años setenta, siendo ya una de las actrices más cotizadas y valoradas de su generación, empieza a rodar con directores de la talla de Mariano Ozores, José Luis Sáenz de Heredia o Pedro Lazaga y con compañeros de reparto como Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Antonio Ozores. De esta época se destacan títulos como ‘Las que tienen que servir’ (1967), ‘Cuatro noches de boda’ (1969), ‘El taxi de los conflictos’ (1969), ‘La decente’ (1970), ‘Préstame quince días’ (1971), ‘Venta por pisos’ (1971) o ‘Yo soy Fulana de Tal’ (1975).
Durante la transición se reinventa y deja atrás papeles de ‘comedia ligera’ para dar paso a su faceta más dramática, en la que graba películas como ‘Tormento’ (1974), ‘Pim, pam, pum… ¡fuego!’ (1975), ‘Las largas vacaciones del 36’ (1976), ‘Esposa y amante’ (1977), ‘La colmena’ (1982) o ‘Esquilache’ (1989), película por la que fue nominada a los Goya por primera vez a la mejor actriz de reparto. Concha Velasco tuvo que esperar hasta 1996 para ser nominada como mejor actriz principal por ‘Más allá del jardín’.
En el año 2012, Concha Velasco recogió el Goya de Honor a toda su carrera de manos de su sobrina, Manuela Velasco.
Concha Velasco en el teatro
Si bien es cierto que Concha Velasco es una de nuestras mejores actrices en la gran pantalla, su mayor prestigio lo ha conseguido en el mundo del teatro. Debutó por primera vez en 1959 con ‘Ven y ven al Eslava’. Durante los años sesenta, se subió a las tablas con obras como ‘Los derechos de la mujer’ (1962), ‘The boyfriend’ (1962), ‘Las que tienen que servir’ (1962), ‘Don Juan Tenorio’ (1964), ‘El alma se serena’ (1969), ‘Abelardo y Eloísa’ (1972), por la que ganaría el Premio Nacional de Teatro, y ‘Las cítaras colgadas de los árboles’ (1974). Especial importancia cobra en su vida personal ‘Don Juan Tenorio’, pues es precisamente en esta obra donde conoce al que sería su marido, el también actor, Paco Marsó.
En 1977, lleva a cabo ‘Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca’, compartiendo tablas con Pilar Bardem y María Luisa Ponte. Le siguen obras como ‘Filumena Marturano’ (1979), de Eduardo de Filippo, u obras de Adolfo Marsillach como ‘Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?’ (1981) o ‘Mata Hari’ (1983).
En 1986 se estrena una obra que le reportaría una inmensa popularidad: ‘Mamá, quiero ser artista’. En los años noventa se lanza con papeles de mujeres luchadoras que ansían sentirse vivas. Es en esta época cuando protagoniza la obra de Tennessee Williams, ‘La rosa tatuada’ (1998).
El famoso escritor Antonio Gala, gran amigo de la actriz, escribe en 1999 para ella ‘Las manzanas del viernes’. Fue tal éxito que consiguió con esta obra que le permitió embarcarse en uno de los proyectos más arriesgados de su carrera, versionar el musical ‘Hello, Dolly!’, interpretado originalmente por Barbra Streisand. ‘Hello, Dolly!’ recorrerá toda España en una gira de inmenso éxito.
En 2009 representó durante dos años uno de las obras más aplaudidas: ‘La vida por delante’. Esta obra está escrita por Josep María Pou y ha sido vista por más de 270.000 espectadores. Tras superar una enfermedad se volvió a subir a los escenarios españoles, destacando la obra ‘El funeral’, escrita por su propio hijo.
Tal ha sido la repercusión de Concha Velasco en el teatro español, que el 23 de noviembre de 2016 recibe por segunda vez el Premio Nacional de Teatro.
Concha Velasco en la televisión
Concha Velasco debutó en televisión con obras de teatro especialmente grabadas para que fueran emitidas en televisión. En esta época se incluyen éxitos como ‘La dama del alba’ (1965), ‘La alondra’ (1969), ‘Don Juan Tenorio’ (1966), ‘Marea baja’ (1971), ‘Una muchachita de Valladolid’ (1973), ‘Las brujas de Salem’ (1973) o ‘¿Quiere usted jugar con mí?’ (1972)
Sin embargo, es en 1984 cuando se emite en TVE ‘Teresa de Jesús’, una serie de televisión con la que recibió innumerables críticas positivas por su trabajo. Durante los años ochenta, sus apariciones en televisión también incluyen programas especiales como los especiales de Nochevieja.
En su época en Telecinco como presentadora cabe destacar el programa ‘Querida Concha’, emitido en 1992 y el concurso ‘Queridos Padres’, también del mismo año. Pero es en Antena 3 donde a parte de presentar el magazín ‘Encantada de la vida’, aparece en series como ‘Yo, una mujer’ (1996) y ‘Mamá quiere ser artista’ (1997). En 1999, se pone a manos de ‘Sorpresa, Sorpresa’, programa anteriormente conducido por Isabel Gemio.
En 2005 vuelve a Telecinco con la exitosa y aún recordada serie ‘Motivos personales’, compartiendo pantalla con actores como Lydia Bosch, Marta Calvó, Daniel Freire, Pedro Casablanc, Ginés García Millán, Fernando Guillén, Asier Etxeandía o Miguel Ángel Silvestre.
En 2008 se embarca en la serie de TVE, ‘Herederos’, junto a Álvaro de Luna, Ginés García Millán, Helio Pedregal y Félix Gómez. Por este papel consiguió dos nominaciones a los premios de la Unión de Actores, logrando uno de ellos. Cabe destacar su presencia en la serie de TVE de la versión española de ‘Las chicas de oro’ (2010), en la que era protagonista junto con Lola Herrera, Carmen Maura y Alicia Hermida.
Desde el año 2011 es la presentadora del programa de televisión de TVE, ‘Cine de barrio’, donde compagina esta labor con series de Antena 3 como ‘Gran Hotel’, la segunda temporada de ‘Bajo sospecha’ o ‘Velvet’. Así pues, en 2016 también ficha por ‘Las chicas del cable’, de la plataforma Netflix, compartiendo escenas con Yon González, Ana Polvorosa, Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández o Nadia de Santiago, entre otros.
Premios y nominaciones
Si al Goya de Honor y sus otras dos nominaciones le sumamos las trece nominaciones a los Fotogramas de Plata (alzándose con ocho de ellos), las dos nominaciones a los Premios Valle-Inclán de Teatro (ganando uno), las cinco nominaciones de la Unión de Actores (logrando tres premios), el Premio Ondas y los dos Premios Iris, podemos decir con total seguridad que Concha Velasco pasará a la historia como una de las mejores actrices de nuestro país.