“Allí abajo” puso fin a su transmisión en Antena 3. La comedia, que estaba protagonizada por María León y Jon Plazaola, se convirtió en una de las series más exitosas de la última década a lo largo de sus 5 temporadas. A pesar que al principio arrancó con complicaciones debido a su parecido con Ocho apellidos vascos, la serie logró rápidamente desligarse de la reconocida película y ganarse un lugar en la casa de cada espectador.
Un episodio que entrelazó las tramas cruzadas de todos los personajes, para obtener como resultado un final feliz y un mensaje bastante recurrente: “la unión hace la fuerza”. Pudimos ver como todos intentaron recuperar la clínica Híspalis y la querida Almazara de Castrofidel. Asimismo, también pudimos observar escenas de puro amor. Jozé e Irene decidieron dar el tan esperado “si, quiero”; y Carmen se ha vuelto a comprometer con Iñaki, el vasco que le robó el corazón.
Carmen, la guerrera de «Allí abajo»
En medio de tantos sucesos, Carmen sigue buscando la manera de reunir el dinero para poder comprar la clínica y entabla un encuentro con los socios de Wan, pero se va a llevar una gran sorpresa. La venta asciende a 150.000€ .
Por dicha razón, Carmen se enfada porque estaba a punto de conseguir lo que habían pedido. Aun así, se arma de corazón para hacerles ver a los socios lo que significa la clínica para ella: «Para vosotros es un negocio pero para mí, es mi vida».
Tras todo este complicado escenario, se da por vencida y decide centrarse en celebrar la boda de su gran amigo Jozé. Pero los problemas no terminan aquí, y el magnate chino irrumpe en la boda con las excavadoras para empezar a levantar la Alzamara. Rápidamente, todos se rebelan contra Wan que cede ante las palabras de todos los presentes.
Tras conseguir que Wan retire las excavadoras y aleje la Almazara de sus intereses empresariales, Iñaki aprovecha para anunciar que ha recaudado el dinero y podrán comprar la clínica Híspalis. Lejos de alegrarse, todos se sorprenden porque piensan que Iñaki ha conseguido el dinero vendiendo su adorado Kaia. Pero, Gotzone calla los rumores y confiesa que ha sido ella quién ha comprado el templo de la cuadrilla.
Carmen e Iñaki, y un final feliz
En medio de la boda “low cost” de Jozé e Irene, surge otro momento romántico que todo fanático estaba esperando. Iñaki sorprende a Carmen con una petición de matrimonio, que emociona a la sevillana y responde sin dudarlo con un “te amo”.
Tras tantos idas y vueltas, nuevos intereses románticos, y todo lo que vivió la pareja; finalmente los dos enamorados pudieron darle un hermoso final a su historia.
Curiosidades de «Allí abajo»
- En esta serie, María León vuelve a compartir pantalla con su madre, Carmina Barrios, tras “Carmina y amén” y “Carmina o revienta”, las películas creadas y dirigidas por Paco León.
- Como era de esperar, “Allí abajo” hace referencia a las diferentes expresiones que se utilizan en el uso cotidiano entre vascos y andaluces. Una de las palabras más sonadas de la ficción es el “Kabensotz”, que utilizan los vascos para maldecir una situación.
- Aunque Iñaki y Carmen tenían claro que querían casarse, la realidad es que la escena de la boda al final de la segunda temporada fue una de las que más les costó a los actores, ya que no sabían muy bien cómo afrontarla.
- En la serie hubo varios cameos. Antonio Orozco fue una de las grandes sorpresas de la quinta temporada, donde apareció haciendo de el mismo. Otro que también figuró en un episodio fue el hermano de Jon Plazaola, esto sucedió en el episodio donde Carmen acaba por error en un concurso de levantar piedras ante la atenta mirada de los paisanos del guipuzcoano pueblo de Aizarnazabal que gritaban «¡Aupa la andaluza!».
- La quinta temporada de «Allí abajo» se estrenó adoptando los nuevos cambios de Atresmedia, los cuales se referían a la reducción de la duración de los proyectos. Se trata de la segunda serie de la cadena en ofrecer capítulos de 50 minutos.
- Óscar Terol, el actor que interpreta a Antxón Oleaga, aseguró que sentía que la serie parecía más un reality. Ya que cuando se apagaban las cámaras, los andaluces y vascos seguían actuando y vistiendo del mismo modo que sus personajes.
