Arena, batallas y gladiadores en la música de Gladiator de Hans Zimmer

La gran mayoría de aficionados a las Bandas Sonoras recordamos esta genial partitura del compositor Hans Zimmer en la que se destila rabia y venganza en sus compases. Combina magistralmente sonidos de sintetizador y la orquesta, aunque éste hecho le haya servido de una fuente importante de críticas. Casi no es necesaria comentar la trayectoria de este importante compositor que nos ha dejado grandes composiciones como: El Código DaVinci, El Rey León y Piratas del Caribe en El fin del Mundo que ya reseñaremos en próximos artículos.

1. Progency. La pieza de apertura de esta banda sonora que empieza con una melodía de flautacon un fondo armónico con la cuerda pulsada manteniendo una misma nota. Aparece posteriormente la sección grave de la orquesta con una melodía aportando suspense que nos refleja el sentimiento de tristeza más profundo hasta que la suave melodía de una guitarra española nos recuerda que el protagonista es hispano que juega con un clarinete armenio denominado duduk.

2. The Wheat. EL sintentizador marca una base armónica tomada de la pieza anterior sin pausarla, y es la voz de Lisa Gerrard la que aporta ahora el dramatismo de las imágenes. Recordemos que encuentra a su mujer e hijo ahorcados en su casa. La guitarra española vuelve a aparecer y posteriormente un ostinato de percusión empieza a conducirnos a la parte más épica de la película. Enlaza sin parar también con la tercera pista.

3. The Battle. Son las trompas sobre el fondo de percusión las que nos trasladan a la batalla tal y como el título de la canción indica. Diversas florituras de guitarra y una voz masculina empasta completamente con las imágenes. La guitarra toma protagonismo marcando una melodía muy rítmica que se repetirá en las diversas secciones de la orquesta. Se trata de una pista larga en la que los fuertes, pianos, crescendos y diminuendos tienen una vital importancia y así congeniar perfectamente con las imágenes. La melodía está siempre presente con efectos nuevos e incluso con la adhesión de otros instrumentos enriqueciendo así las armonías. Metales, percusión y graves son los que marcan esta pieza que en su minuto y medio final, decrece dando paso de nuevo a la melódica voz de Lisa Gerrard con la aportación de la cuerda orquestral. Las imágenes son igual de violentas que las anteriores, pero se reproducen a cámara lenta aumentando así la eficacia fotográfica de la pieza.

4. Earh. De nuevo el clarinete armenio, duduk, hace aparición en esta pieza sobre unas armonías de guitarra y la nota tendida de los violines. Se van incorporando otros instrumentos completando la armonía hasta que es la trompeta la que coge el testigo de una melodía triste. Ahora es un violoncello y el arpa encargadas de tomar protagonismo hasta finalizar la pieza en un diminuendo.

5. Sorrow. La voz femenina bajo las armonías de sintetizadores cobran el protagonismo en esta pieza corta, apenas un minuto y medio.

6. To Zucchabar. Inicia el duduk la melodía y posteriormente es la guitarra la que sirve de acompañamiento para la melodía. Sirven también, unos segundos después la sección de cuerda como base armónica y desarrollar más completamente la melodía. Desaparecen las melodías y únicamente queda el duduk con algún efecto de sintetizador. Casi al final se incorpora una nota aguda de violín que sirve de enlace hasta la siguiente pista.

7. Patricide. Siguiendo con la nota aguda de violines, las cuerdas toman cuerpo formando una melodía al más puro estilo clásico. Una fuerte carga dramática destilan los acordes ya que si recordamos estamos ante un asesinato por ahorcamiento. Demuestra el compositor un alto grado de conocimiento de cómo sacar el máximo partido a la orquesta.

8. The emperor is dead. De nuevo el sintetizador aparece como base acompañando a una melodía echa con un instrumento de cuerda pulsada. Pista también de corta duración que sirve como hilo conductor hasta la siguiente.

9. The Might of Rome. Una nota grave aparece acompañando una melodía que ha aparecido en otras canciones realentizada y con instrumentos de percusión dando un carácter árabe. La melodía se va repitiendo con variaciones e incorporaciones de instrumentos. Poco a poco va cogiendo velocidad dicha pista aproximándose más a los ritmos tradicionales. Finalmente explota con un crescendo y un fuerte final con la incorporación de una dulzaina que se desvanece al ritmo que la música. A lo anterior antecede una intervención de varias voces de coro. Lo que era una melodía se convierte en un recuerdo desvaneciéndose. Las cuerdas aparecen dando un toque patriótico a lo que se acerca. Es la entrada a Roma, la música ofrece esos tonos mayores aportando la perfección del Imperio. Pero una conversión a tono menor indica que no todo es tan perfecto como parece. Los metales y el coro aún dan más toque de perfección a este imperio.

10. Strenght and honor. La sección de cuerda es la que introduce este tema que nos traslada hasta todo el entramado de este imperio. Poco a poco la aparición de instrumentos le va dando cuerpo, pero de la misma forma que se incorporan, van desapareciendo hasta dejar una nota larga para enlazar con el siguiente tema.

11. Reunión. La voz femenina recuerda al primer track y la explicación del porqué todo lo que está ocurriendo. Una pista corta que finaliza con la intervención de sintetizadores y la cuerda de la orquesta. El sonido se va abriendo hasta conducir al siguiente tema.

12. Slaves to Rome. Un ostinato de cuerdas y percusión va creando una base para que las trompas y demás metales vayan apareciendo. De la misma que aparecen, desaparecen dejando solo el ostinato ya casi sin fuerza hasta llevarlo a una nota tendida que volverá a unir con el siguiente tema.

13. Barbarian Hordes. Con una importante similitud con la pista 2, se inicia una melodía delicada y dramática hecha por la flauta. A la que se incorporan algunas disonancias y una melodía de la cuerda que toma prestada de las pistas anteriores. Un crescendo disonante de la orquesta decrece de nuevo hasta conducir a la melodía ya expuesta en la pista 3 pero descafeinada. Poco a poco va tomando fuerza y velocidad hasta retomar la melodía guerrera de la batalla inicial. Con algunas variaciones en instrumentación e intervenciones instrumentales conduce a la acción musical y en imágenes del espectáculo de las hordas bárbaras. Toda la potencia se desvanece hasta recordar de nuevo a la melodía del asesinato expuesta anteriormente. La cuerda grave cobra una importancia capital en esta parte de la pieza. Finalmente en un tono heróico recupera la melodía principal de la banda sonora instrumentándola utilizando toda la orquesta y con la intervención del coro. Una fuerza inusitada en la música para aportar más a la imagen.

14. Am I not merciful? La cosa no acaba aquí, y eso se deja intuir por los graves de la orquesta. Una melodía discreta del violoncello aporta dramatismo y se incorporan de más instrumentos en esta pista. El coro en intervenciones junto con los otros de la orquesta conducen hasta la victoria esperada que se celebra con un fuerte en el que el metal toma el protagonismo melódico. Se desvanece todo quedando una armonía de bajos hasta desaparecer.

15. Elysium. En esta ocasión es la voz femenina es la que crea un clímax que conjuga perfectamente con las imágenes. Esta pista corta finaliza con una intervención de cuerdas hasta que enlaza con la siguiente.

16. Honor Him. La melodía que aparecía al principio de la batalla (pista 3) se retoma con el adorno de la arpa y con las cuerdas como solistas. El coro se encarga de la magistral armonía. Algunos toques de percusión recuerdan la dureza de lo acontecido.

17. Now we are free. Lisa Gerrard toma las riendas de esta canción magistral que sirve como créditos. La percusión y la orquesta empastan perfectamente con la suave voz y los sintetizadores.