El dos veces ganador del Oscar participa en una película de ciencia ficción sobre un pensador independiente que reflexiona sobre la esencia del individuo. Algunas series como la escalofriante «Servant» , «Ted Lasso», o la fascinante «Foundation» se han unido a películas como «Finch» o esta recién estrenada «El canto del cisne», una historia de ciencia ficción sobre una reflexión íntima sobre lo que nos define como personas cuando nos enfrentamos a nuestra propia muerte.
En un futuro no muy lejano, en una sociedad en la que los robots y los coches auto-conducidos están totalmente integrados en las ciudades, las lentes de contacto habilitadas para el vídeo pueden transmitir un potente vídeo y la medicina ha hecho algunos avances importantes.
Uno de estos avances está aún en fase experimental, pero es capaz de clonar humanos. Por eso Cameron Turner, cuando se da cuenta de que una enfermedad le está matando, recurre a un equipo médico para diseñar un clon idéntico a él con la esperanza de que su familia no descubra su enfermedad. El nuevo ser es muy parecido al original. Tiene el mismo aspecto físico y los mismos recuerdos y experiencias, y su misión será ocupar el lugar de Cameron cuando éste muera.
El primer largometraje del director irlandés Benjamin Cleary’, llega después de ‘Stutterer’, de 2016, un cortometraje sobre la tartamudez que ganó un Oscar. Sin embargo, nunca se adivinaría que ésta es la primera película de Cleary. Todo fluye lentamente para sumergirnos en los pensamientos que quiere explorar. ¿Nuestros recuerdos nos hacen ser quienes somos? ¿Son nuestros cuerpos realmente? ¿Es nuestro lugar en la sociedad, el que creemos que es? ¿O hay algo más que nos hace definitivamente nosotros?
Un enfoque diferente en el canto del cisne, para los conocedores de la industria
Puedes imaginar uno de los mejores episodios de Black Mirror. Ahora conviértelo en una película. Dedica todo el tiempo que quieras a cada escena, a cada línea de diálogo, y sigue tu propio ritmo. Elige a uno de los mejores actores de su generación para el papel principal. Son muchos los elementos que se unen para formar la esencia de «El canto del cisne».
Los aspectos filosóficos de la película no son su único punto fuerte. Su lenguaje visual también es limpio y sencillo, cortesía de Masanobu Takayanagi (‘Spotlight’), cuyos planos simétricos son una delicia. El reparto es pequeño, pero enorme. Incluye a Naomie Harris, Glenn Close y Awkwafina. Todos ellos acompañan a Mahershala Ali en su viaje. Él interpreta dos versiones de sí mismo. Un papel desafiante para un poseedor de dos Oscars. Y una joya de actuación para el espectador.
