Harry Potter: el "abracadabra" del siglo XXI

En 1997 veía la luz «Harry Potter y la piedra filosofal», no hizo falta darle unas palmaditas en el trasero para cerciorarse de la vitalidad del recién nacido, su autora, J. K. Rowling, se había sacado un conejo de la chistera que daría la vuelta al mundo, se traduciría a más de 65 idiomas y tendría seis hermanos más para completar lo que ahora es la franquicia más rentable de la historia.

Como no podía ser de otro modo la fantasía de más allá del andén 9 y 3/4 comenzó a explotarse, perdón, a explorarse a través de otras vías, la más popular quizá sea la adaptación de la heptalogía en la gran pantalla donde los personajes que la escritora británica describía en los diferentes capítulos de sus libros, cobraban vida de la mano de tres niños que debutaban en el cine con el estigma del encasillamiento.

Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint se daban a conocer como Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley, respectivamente, en Noviembre de 2001con el estreno de la primera película de la saga, «Harry Potter y la piedra filosofal» a la que seguirían seis más, ya que se considera «Harry Potter y las reliquias de la muerte» como un solo film aunque esté dividido en dos partes. Por tanto el aprendiz de mago se licenciará el 15 de julio de 2011 cuando seamos testigos del fundido a negro de Hogwarts.

Las dos primeras entregas, «Harry Potter y la piedra filosofal» (2001) y «Harry Potter y la cámara secreta» (2002), comparten una serie de similitudes que desgranaremos a continuación. Por ejemplo, ambas se rodaron bajo la batuta de Chris Columbus, su presupuesto fue el mismo, 100 millones de dólares. En las dos cintas el hilo conductor es la búsqueda de unos objetos con los que Harry, Hermione y Ron tropiezan por casualidad, pero se sienten en la obligación de encontrarlos. Quedándose por el camino los amigos del joven Potter, ya que es él quién avanza hasta la batalla final con el malo de turno, un acólito de Lord Voldemort, como si de niveles de un videojuego se tratase.

La tercera película, «Harry Potter y el prisioner de Azkaban» (2004) rompió el molde de las anteriores, ya que éstas fueron maltratadas por la crítica al ser tan fieles al argumento original, de este modo se consideró las obras de J. K. Rowling como un bloque y no como volúmenes estanco. La fórmul

a sirvió para que Alfonso Cuarón tomara el relevo de la dirección y para variar la estructura narrativa, para ello contaron con 130 millones de presupuesto.

Pero hinchar la inversión no respaldó un aumento con respecto a las recaudaciones pasadas, la primera obtuvo un global de 974.733.550 $ y la segunda 878.643.482 $. Y es que además de reducir metraje (142 min.) menguó la taquilla con 795.634.069 $ de beneficios.

Sin embargo el partido de Quidditch no podía terminar, así que Mike Newell sería el nuevo árbitro para «Harry Potter y el cáliz de fuego» (2005) donde ya vemos a unos protagonistas que difícilmente aparentan la edad de los personajes de ficción a los que encarnan, podríamos decir que padecen el síndrome del elenco original de «Beverly Hills, 90210».

Tuvo un presupuesto de 150 millones, duró 157 minutos, recaudó 895.921.036 de dólares y ganó el récord Guinness por ser el DVD que más rápido se ha despachado del stock. En la publicidad se remarcó el giro siniestro y casi gótico que tendría la ambientación y el argumento de la nueva incursión del Potterverso al cine; ¡y es que aparecería un cadáver durante la «Competición de los tres magos»! Algo que a pesar del marketing que quisieron vendernos no era muy novedoso para la fecha, vamos, que al revisar la historia del cine infantil-juvenil de los últimos años yo todavía recuerdo el asesinato de la madre de Bambi.

Entonces irrumpió David Yates, el que tomaría las riendas hasta el final de los finales, con «Harry Potter y la Orden del Fénix» (2007) que obtuvo 938.212.738 de dólares en la taquilla y «Harry Potter y el misterio del príncipe» (2009) que recaudó 933.959.197 $. En ellas Cupido dispara sus flechas a diestro y siniestro, la pubertad vaga por los pasillos de ese colegio de magia y hechicería que se oculta a los ojos de los «Muggles».

El final de las aventuras del niño de la cicatriz en la frente y sus compañeros de la casa Gryffindor no es un secreto para nadie, ya que el mayor spoiler se publicó el 21 de Julio de 2007 cuando «Harry Potter y las Reliquias de la muerte» se ponía a la venta en las librerías. Pero no es lo mismo verlo… a que te lo cuenten.