Los 12 grandes fiascos de taquilla del 2010 según Forbes

La revista cuyo prisma para confeccionar noticias es el mundano dinero ha elaborado una de esas listas que todo el mundo quiere leer, porque si bien los Oscars atraen la atención de casi todo el planeta, los premios Razzies (ésos que dan a lo peor que nos ha mostrado el cine cada año) captan la curiosidad del público que lee con media sonrisa los batacazos de los famosos.

En esta línea la Revista Forbes nos presenta los 12 mayores fracasos en recaudación del 2010, y en este punto admito que muchos de los que verán su trabajo reflejado en la publicación online no deberían sorprenderse. A continuación los 12 títulos con el porcentaje de recaudación, es decir, lo que se consiguió recuperar del presupuesto inicial del film, en el caso de Jonah Hex, su producción costó 47 millones de dólares y en taquilla sólo se recaudó el 24% de esa cifra.

1. Jonah Hex (24%)

Megan Fox no ha levantado cabeza desde que  Michael Bay le diera puerta en la saga de «Transformers», pero es que este guión adaptado de la novela gráfica que lleva el mismo nombre daba tufo a pestiño tipo Wild Wild West (1999) desde el principio.

2. Medidas extraordinarias (48%)

Harrison Ford y Brendan Fraser a la cabeza del reparto de este drama médico que está «basado en hecho reales». No cuajó en la taquilla, pero lo que inexplicable es que costara 21 millones de dólares la producción de una cinta, a priori, sin grandes pretensiones. Quizá aprendan los grandes estudios que una cabeza de cartel «conocida» no siempre es ingresos asegurados.

3. Repo Men (56%)

Un thriller futurista que contó con Jude Law y Forrest Whitaker.pone que nos quiere vender a unos «mercenarios» que reclaman el pago por órganos artificiales que no se han abonado. Michael Rechtshaffen en el «The Hollywood Reporter» la reseñó con estas palabras:

«¡Empieza la carrera para los Razzies 2010!»

4. Scott Pilgrim contra el mundo (77%)

Uno de esos films que la crítica pone por las nubes y se da de bruce con la cruda realidad, el público es soberano y es el que te alza o te hunde en los infiernos, y eso que la productora no escatimó en gastos para publicitaria y hacer una campaña de marketing digna de una gran superproducción.

5. Déjame entrar (85%)

Un remake innecesario «made in USA», tanto que no llegó a ingresar lo que se gastaron en él. En la original imperaba la austeridad y el buen hacer clásico, ése en el que te gastas dos duros.

Ya la imagen dista mucho del clima de la cinta sueca, y qué decir de los actores protagonistas. Sin comentarios.

6. Splice: experimento mortal (85%)

Es curioso que aparezcan en las listas varias de las cintas que el gran escritor Stephen King nombró como lo mejor de este año, en este caso «Splice» ocupó el honroso séptimo lugar.

7. Mac Gruber (93%)

Quizá este personaje alcanzara el éxito en la pequeña pantalla, en el show Saturday Night Live, pero en las salas de cine esta la parodia  de la serie que protagonizó Richard Dean Anderson (ésa en la que de un chicle sacaba un explosivo de goma), no ha gustado.

8. Green zone. Distrito protegido (95%)

La película que según Stephen King ocupaba el décimo puesto en el ranking de «Mejores películas de 2010». Roza casi el completo, pero no consigue el aprobado, o lo que es lo mismo, faltó un 5% para recaudar el total del presupuesto del film.

9. En pata de guerra (100%)

Otra de Brendan Fraser, en esta ocasión cine para toda la familia, algo más en su línea de los últimos años. No he visto la cinta así que me abstendré de opinar.

10. Desde París con amor (100%)

Más agentes secretos, más terroristas y más rostros conocidos, John Travolta y Jonathan Rhys Meyers.

11. Siempre a mi lado(100%)

El ex High School Musical, Zac Efron, se ha lanzado de lleno al cine, si la taquilla lo respaldó en el género de comedia con «17 otra vez» no ha repetido la operación en el drama «Siempre a tu lado».

12. Al límite (100%)

Una película de Mel Gibson con tintes de la «Venganza» de Liam Neeson, pero que no consiguió su mismo éxito, aunque debemos apuntar que sí logró amortizar los gastos, pero no fue más allá.

vía | Forbes