"Lost Girl" – Encontramos a la "chica perdida"

En la noche de los Domingos Showcase emite «Lost Girl», una serie canadiense de género fantástico que nos relata el día a día de Bo, una súcubo que todavía no controla su «hambre» sexual, que está atrapada entre dos clanes de seres sobrenaturales llamados «fae» que harán lo imposible porque ella misma acabe en uno u otro bando.

Pero vayamos paso a paso. Los seres incluidos en la categoría de «FAE» son seres mágicos divididos en dos familias, la de «la luz» y la de «la oscuridad». Por otra parte tenemos a Bo, que es una joven aparentemente normal que hace unos años tuvo que huir de su casa y dejar atrás su vida y a su familia debido a que una noche de pasión con su novio, su primer amor. Todo empezó de manera habitual, una noche, un bosque desértico, un coche, vaho en las ventanillas y dos jóvenes practicando sexo; pero la escena tiene un desenlace trágico, digamos que algo más traumático de lo esperado ya que el chico acaba muerto. Ella, al desconocer su naturaleza de súcubo, no es consciente que en el acto sexual succiona la energía del otro u otra de tal modo que acaba arrebatándole la vida.

Para aliñar esta ensalada sexual tenemos varios personajes, primero la amiga y compañera de piso de Bo, Kenzi, interpretada por Ksenia Solo. Es el punto cómico de la serie, ella y la joven súcubo tienen un encuentro en el primer episodio y desde entonces no se han separado, aunque son polos opuestos poseen un denominador común, ninguna está con su verdadera familia, por lo que conviven en una especie de loft rústico como si fuesen hermanas.

Después está el guardián de la chica, Dyson (Kristen Holden-Reid), un hombre lobo alistado en las filas de los fae «de la luz» cuya tapadera es ser policía para ayudar a los de su lado, también está perdidamente enamorado de Bo. Dyson se ofrece voluntario para mantener encuentros sexuales con ella para acelerar su curación cuando está herida, y es que la habilidad de la súcubo no tiene los mismos resultados con un humano que con un «fae», éste último sólo queda debilitado, pero no muerto.

Dicen que «tres son multitud», sin embargo Bo es un súcubo bisexual que además de corresponder los sentimientos de Dyson coquetea con la posibilidad de mantener una relación con la doctora Lauren (Zoie Palmer), la única pega es que es humana y teme herirla. Como médico está al servicio del clan de la luz y lo hace a pies juntillos, algo que disgusta a Bo. Dyson, Lauren y la súcubo forman un peligroso triángulo amoroso del que saldrán escaldados en más de una ocasión.

El grupo lo cierran Hale (KC Collins), amigo y compañero de Dyson; y Morrigan (Emmanuelle Vaugier), un tabernero que sabe más de lo que parece.

La noche del estreno de «Lost Girl» consiguió reunir a más de 400.000 espectadores frente al televisor o, lo que es lo mismo, el rating más alto para una «premiere» canadiense en la historia del canal Showcase. No es de extrañar que ya haya sido anunciada su renovación para una segunda temporada que verá la luz en Otoño de 2011.

Es una producción menor, sin demasiadas pretensiones, que cumple su papel. Es en ocasiones simpática, en otras entretenida y aunque no nos descubra nada nuevo tiene una visión sin complejos de la naturaleza del «súcubo». Mantiene un arco argumental que engloba toda la temporada, éste es la respuesta a los orígenes de Bo, ya que parece existir una profecía que habla de su llegada al mundo y del devenir de los acontecimientos. Además existen subtramas autoconclusivas en cada episodio donde Kenzi y Bo juegan a ser detectives, y es que de algo tienen que vivir porque las facturas no se pagan solas ni por arte de magia.