No Ordinary Family 1×02 – No ordinary marriage

Un día más en la familia Powell. Es cierto que su audiencia bajó un 17% con respecto a la audiencia de la semana anterior, pero es algo habitual en los estrenos, aún así de momento se mantiene con 8,0 millones de espectadores que no está del todo mal.

(ATENCIÓN: Contiene spoilers)

El entrenamiento para combatir el crimen de la ciudad continúa manteniendo a Jim Powell muy ocupado, mientras a su mujer, Stephanie, le sobran minutos por todos lados. Tanto es así que se apunta de voluntaria para la feria estudiantil de la que se encarga la Asociación de Padres, ésa que aparece en todas las series familiares y que estresa tantísimo a todas las madres americanas.

Por otro lado ya sabemos en qué consiste la habilidad del pequeño de los Powell, se ha convertido en un cerebrito para sorpresa de todos, tal es de extraña la nueva situación que su profesor le acusa de copiar. La única que sabe su secreto es su hermana, que gracias a su madre ha encontrado el modo de controlar su telepatía, focalizando su atención.

Lo más relevante quizá es que la muestra que consigue del agua en el que cayeron todos tras el accidente de avioneta en Brasil, que creían era la causa de sus nuevos poderes, es agua normal y corriente, o dicho con tecnicismos, su fluorescencia es la habitual es aquellos parajes. ¿Conclusión? Están como al principio.

Un punto y aparte merecen los clichés que observamos en «No Ordinary Family», elementos que se repiten en prácticamente todas las series que están enfocadas para toda la familia, productos como la adaptación en la pequeña pantalla de «Cariño he encogido a los niños» (1997) que tan similar es a este nuevo proyecto de ABC. Tras el salto la promo del capítulo:

Clichés:

– El jefe de la Sra. Powell es el malo malísimo. Sus secuaces también tienen habilidades especiales.

– Si sabes demasiado puedes morir (eso ya lo aprendimos en Smallville), ésto debió ser lo penúltimo que le pasó por la cabeza a la Agente Cho, lo último fue la bala que acabó con su vida, la misma que percutió su propia pistola manejada por la telequinesis del que por ahora parece ser «la mano derecha» del malo malísimo.

– Y para finalizar, apuntamos que es curioso, pero nadie ve al Sr. Powell saltando por toda la ciudad y dejando un cráter en cada una de sus aventuras. Algo que nos recuerda a «Charmed» y nos hace sospechar que más adelante habrá algún testigo inapropiado, eso sí, cuando la trama lo requiera.