Retrostalgia, ‘Fraggle Rock’

Puede que a mucha gente el nombre de Jim Henson no le diga nada, es más, quizás nunca hayan oído hablar de él, pero la cosa cambia cuando nombramos muchas de sus creaciones infantiles para la televisión como por ejemplo “Barrio Sésamo”, “Los Muppets”, o el show que nos ocupa esta semana en Retrostalgia, “Fraggle Rock”. Así pues, toca recordar y viajar “Al centro del universo ” donde habitaban estos singulares personajillos y que tantas tardes nos hicieron disfrutar delante del televisor con sus particulares aventuras.

“Fraggle Rock” (‘Los Fraguel’ en España) empezó a emitirse en EEUU el 10 de Enero de 1983 y en poco tiempo captó la atención del público infantil, llegando a sumar 5 temporadas emitidas con un total de 96 episodios. El ‘show’ mantenía el característico estilo de Jim Henson, y que tan buenos resultados había obtenido con ‘Barrio Sésamo’. Ideales como la amistad, el compañerismo, la sinceridad o la superación personal era habitual verlos en cada episodio de la serie.

Los  Fraguel eran unas criaturas de unos 30 cm de colores diveros y diferente altura entre ellos, vivían bajo tierra y sus cuevas estaban llenas de detalles y construcciones hechas por Los Curris, otras criaturas aún más pequeñas que los Fraguels, que pasaban el día trabajando incansablemente bien para perfeccionar sus construcciones de caramelo o para arreglarlas de los desperfectos que causaban los Fraguels. La serie se centraba en cinco personajes principales; Gobo, Musi, Rosi, Dudo y Bombo, cada uno de ellos tenía un carácter muy diferenciado con los demás por lo que cada uno afrontaba de una manera concreta los problemas y situaciones del extenso mundo de Fraggle Rock.

Un mundo tan extenso que no se limitaba a las vivencias dentro de las cuevas, prueba de ello era Matt, el tío de Gobo, un aventurero que decide emprender un viaje al exterior de Fraggle Rock y enfrentarse a los peligros que contiene. Sin duda, las narraciones del tío Matt eran una de las mejores partes del show, ya que analizaba el comportamiento de unas estúpidas criaturas (los humanos) y también era habitual ver como Matt enviaba postales de sus aventuras a su sobrino, y como este, tenia que irlas a buscar a la papelera del taller de Doc, el único humano que aparecía en el show, y que contaba con la compañía de su perro Sprockel, que permanecía atento al agujero de la pared por donde los Fraguels solían aparecer.

Otra de las salidas del mundo de Fraggle Rock era incluso más peligrosa que la del taller, esta salida acababa en la huerta de los Goris, una familia de tres componentes (padre, madre e hijo) que median 7 metros de alto y eran bastante peludos. Los Goris consideraban a los Fraguels una plaga ya que les robaban sus plantaciones de rábanos, la comida preferida de los Fraguels junto con las construcciones de los Curris. Los Fraguels se veían obligados a pasar por los dominios de los Goris sobretodo cuando iban a consultar dudas y consejos a otro de los grandes personajes secundarios del show, “La montaña de basura”, una extraña y sabia criatura que disponía de dos ratas como ayudantes, Filo y Mena.

Fraggle Rock fue uno de los referentes para el público infantil, las tramas de los episodios, evidentemente, no disponían de ningún tipo de complejidad para los espectadores, pero tenían un trasfondo con mensaje, eran alegres de ver y siempre iban acompañados por una gran variedad de temas musicales, destacando por encima de todos, la famosa canción del inicio y que tanto éxito le proporcionó al show. Jim Henson logró crear un mundo en miniatura fantástico donde, tanto los Fraguels como los Curris convivían a la perfección, unos pensando en divertirse y otros en trabajar…además, los secundarios del exterior hacia que el show se expandiera, proporcionándole muchas alternativas en sus tramas.

Fraggle Rock por su calidad y por el gran recuerdo que dejó a varias generaciones, merecía ser la primera serie destinada al público infantil en Retrostalgia y es que aun recuerdo la auténtica tensión que sentía cuando veía a un Fraguel cruzar el jardín de los Goris, y como éstos se acercaban a pasos agigantados para intentar atraparlo…así no había quien merendara tranquilo.