Puede que la primera película de «Scream» no gustara a todo el mundo, pero no se puede negar que supuso una revolución para el cine de terror de Hollywood, provocando un breve resurgimiento del género slasher. Kevin Williamson y Wes Craven no decepcionaron con ‘Scream 2’, pero la tercera entrega echó de menos al guionista y la serie parecía que iba a morir ahí.
Después de 11 años, se intentó reiniciar con Craven detrás de la cámara y Williamson de nuevo escribiendo el guión. ‘Scream 4′ fue una digna secuela que, por desgracia, no tuvo el éxito esperado. Con Craven muerto, no hubo una 5ª película con estos chicos a la cabeza de nuevo. Esto se hizo imposible después de 2015.
La franquicia de películas de terror Scream es conocida por todos. Por fin tiene un reboot, pero no es lo mismo. Wes Craven no ha podido dirigir esta entrega, que está escrita y dirigida por un equipo diferente. Los rumores apuntan a que la película será igual de terrorífica que la original, pero sin el mismo sentido del humor ni la misma profundidad.
Afortunadamente, no ha supuesto que estemos ante una mala entrega de la saga. Y es cierto que no es la mejor, pero tampoco es la peor y, además, cumple con lo que promete.
Aunque no sea una continuación directa, puede llevar a los fans por un buen paseo
Scream siempre se ha caracterizado por su autoconciencia, intentando jugar con los clichés de este tipo de propuestas y ofrecer un saludable cruce entre el suspense y la comedia. Todo ello aderezado con otros ingredientes para ofrecernos un whodunit que siempre busca sorprender al espectador.
Scream también estaba llena de nostalgia y referencias a la película original. Al mismo tiempo, contaba una historia similar a la original, pero al mismo tiempo, también contaba una historia totalmente diferente. Aunque Randy no está presente, en esta escena también se discuten las reglas del cine de terror y, como era de esperar, el pasado se convierte en algo esencial para la historia.
Podemos entender que, más allá de lo anunciado, hay otros personajes del pasado como Dewey Riley (David Arquette) y Sidney Prescott (Neve Campbell). También hay múltiples conexiones con el pasado, no todas acertadas. En realidad, hay una clave esencial en la propia construcción de la historia que funciona bien como premisa, pero no tanto cuando el guión de James Vanderbilt y Guy Busick vuelve a ella una y otra vez para mostrar cómo afecta a uno de los personajes principales de ‘Scream’.
Al final, es un pequeño precio a pagar para hacer una película que se siente como un verdadero episodio de la serie y que no se basa demasiado en personajes ya conocidos. Todos estos personajes tienen un tiempo de pantalla limitado, y creo que es una buena elección porque da más importancia a la nueva generación de personajes principales.
La presencia habitual de Ghostface, el asesino implacable, es evidente en la historia. Es un hombre que disfruta asustando a la gente.
Su forma favorita de hacerlo es a través del teléfono. La película es perfectamente identificable sin caer en la mera repetición, lo que puede haber ayudado a que permanezca intacta durante tantos años.
Huye mientras puedas, el asesino viene por ti
La película es perfectamente identificable sin caer en la mera repetición, lo que puede haber ayudado a que permanezca intacta durante tantos años. De hecho, es un thriller bastante competente por derecho propio, que coquetea con las mismas situaciones que la primera película, aunque las maneja a su manera.
Aunque el trabajo de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett es quizás demasiado reverencial al de Craven en lugar de centrarse más en las virtudes que mostraron en su muy entretenida «Noche de bodas». Hay pequeñas divagaciones, pero se echa en falta más chispa y personalidad.
No es malo querer que la película se parezca lo más posible a una de esas otras películas, especialmente en esta época en la que tanta gente odia que se haga una película diferente a la original. Aun así, es llamativo.
Aparte de eso, el toque meta sigue estando ahí y enriquece la película en más de un sentido, especialmente en una escena que homenajea a la película original dos veces al mismo tiempo o en pequeños comentarios aquí y allá.
Aunque el humor está bien integrado en la resolución de la trama, hay que decir que la franquicia ya iba por delante en este punto.Todo el tema del influencer de la cuarta entrega no alcanzaría una dimensión equivalente hasta años después. Aquí llega en el momento justo.
La película es menos inspiradora en sus momentos más dramáticos, pero eso no es una sorpresa dado el universo del que procede. También es cierto que esta película no puede asustar a nadie que no esté especialmente nervioso, pero eso ya forma parte del paquete.
Por último te damos nuestras conclusiones sobre Scream
‘Scream’ es un cálido renacimiento de una franquicia que, con la excepción de su serie de televisión. Nunca se alejó hasta el punto de no seguir adelante con la historia de origen. Los creadores de esta serie también se esforzaron por evitar ser repetitivos, sorprendiendo al espectador, incomodándolo y haciéndolo reír. Misión cumplida.