Próxima a su final, La casa de papel sigue un ritmo frenético, y su capítulo 14 no deja de sorprender y mantener en vilo al espectador. Tokio entra en la Fábrica mientras la policía abre fuego y los ladrones, avisados por Río, abren fuego para proteger su entrada. Durante el tiroteo, Moscú resulta gravemente herido. Los problemas para la banda crecen: no logran contactar con El Profesor, y Moscú se está muriendo. La policía no accede a que un cirujano entre en la Fábrica, y lo que ofrecen es una ambulancia en la puerta para que Moscú se entregue, pero el ladrón se niega y decide permanecer con la banda, aunque esta decisión pueda costarle la vida.
La inspectora es investigada y relevada del caso, y prosigue la frenética búsqueda del escondite de El Profesor
La banda no es capaz de encontrar a El Profesor en su puesto. Sergio Marquina se ha marchado de la finca y la inspectora Murillo ha sido incapaz de detenerle. Además, la policía descubre, en unas cámaras de seguridad, que el novio de Raquel no es otro que “Salva”, el novio de Raquel, por lo que ésta es apartada del caso, pero ella no piensa dar un paso atrás, sino más bien al contrario, quiere encontrar a El Profesor a toda costa. Pero nadie en la policía ni el CNI cree su versión de los hechos. Raquel no sabía quién era ese hombre, y lo va a demostrar.
Mientras, El Profesor vuelve a su guarida y contacta con Berlín. Le dice que lo han descubierto, que la policía sabe su identidad, y le urge a seguir cavando el túnel salir de la Fábrica lo antes posible. Además, sospecha que la policía descubrirá su escondite tarde o temprano. Pero el subinspector, que sigue en coma, es el único que sabe la ubicación exacta, les va a ser muy difícil encontrar el escondite.
Berlín ordena que sigan imprimiendo unas horas más, mientras se prepara una fuga inminente de la banda, para que después Nairobi borre todos los registros. Pronto abandonará La Fábrica y no hay tiempo que perder. La banda, a la que se ha sumado Mónica, cava el túnel de forma frenética, están casi a punto de conseguirlo.
Raquel no se da por vencida, incluso rozando la ilegalidad. Va a encontrar a Sergio como sea, por sus propios medios. Siguiendo como un sabueso el mapa de la zona, partiendo de la cafetería donde se encontraban todos los días, calculará el tiempo que tardaba en llegar, acotará zonas y requisará cámaras de seguridad de todos los comercios de la zona.
El Profesor tiene ya prevista la operación de Moscú en cuanto consiga sacarlo de la Fábrica. Ya cuenta con un cirujano que le extirpará las balas, aunque Moscú sigue debatiéndose entre la vida y la muerte. En el capítulo 14 de La casa de papel el tiempo corre para todos. Para unos a favor, porque la policía ya ha localizado la zona donde deben registrar, casa por casa. Para otros en contra, porque Raquel y la banda están trabajando a contrarreloj. El tiempo se acaba ¿lograrán los ladrones escapar del edificio? ¿Quién capturará a El Profesor?