La ficción puede ser de muchos tipos y se puede contar de infinitas maneras. Una historia puede contarse desde un punto de vista más innovador y otra desde uno más tradicional. The Split es una serie que ha llegado a RTVE Play para sorprendernos con su frescura, maravillarnos y dejarnos pegados a la pantalla. ¡Te lo contamos sin spoiler! Y prepárate, porque la segunda temporada llega el próximo lunes 24 de mayo a la plataforma digital de RTVE.
¿Por qué tanta emoción?
Los seis episodios que componen la primera temporada contienen todos los ingredientes necesarios para tejer tramas complejas sin excluir a nadie. Este drama legal, escrito por Aby Morgan y dirigido por Jessica Hobbs, se sumerge en la piscina de emociones de sus protagonistas, ya que muestra algunos de los casos de divorcio más increíbles.
The Split es una serie diferente. No se parece a ninguna otra serie del mercado. La razón principal es que las mujeres son las protagonistas, las que conducen la acción y cuyas vidas conocemos en detalle. Además, no hay un conflicto injustificado entre ellos, sino que, a pesar de sus diferencias, acaban empatizando y apoyándose mutuamente de una forma u otra.
Otro aspecto a destacar es la edad de Hannah, la hermana mayor y prestigiosa abogada que decide dejar el bufete de su familia para irse al de la competencia. A diferencia de otros contenidos similares, la protagonista no es una treintañera entre cuyas prioridades está la seducción.
Nos encontramos con una mujer de mediana edad, ya casada, madre de tres hijos y con un claro drama personal. Además, tiene una excelente carrera profesional. No es egoísta ni competitiva, sino que se ha hecho un hueco en el ámbito jurídico con un carácter empático, comprensivo y reconciliador. A pesar de las críticas que pueda recibir por su forma no convencional de actuar en su campo, opta por mantener sus formas.
Hasta las imperfecciones encajan
Estos personajes no son perfectos. Están atormentados por su pasado, su presente e incluso por lo que podría ocurrir en el futuro. Ha cometido errores que son muy dolorosos de corregir. Estas personas, marcadas por el drama, se tejen con maestría en las historias de los casos de divorcio que llevan los abogados.
Todo tiene sentido, profesional y personalmente. Los nudos se desatan en nuestra cabeza, poniéndonos casi en la posición de un personaje secundario. Esto sucede no sólo porque nos sentimos parte de ese conjunto, sino porque los conflictos presentados son tan cotidianos que nos sentimos identificados.
La ausencia de un padre, la custodia de un hijo, un matrimonio en el que ya no hay amor, la falta de identidad o una rutina aburrida. Temas universales que, por suerte o por desgracia, no pasan de moda. Al final, una temporada brillante que nos ha dejado con ganas de más. ¿Qué pasará en la segunda? Descúbrelo, a partir del martes 24, en RTVE Play.
